"Any society that would give up a little liberty to gain a little security will deserve neither and lose both."
Eso dicen que dijo Benjamin Franklin (qué tipo más admirable, oigan), pero tambien circula por ahí una versión más individualista: "Those Who Sacrifice Liberty For Security Deserve Neither".
En realidad ambas son derivaciones de la cita original (no atribuída con total certeza, pero sí bastante probabilidad):
Those who would give up Essential Liberty to purchase a little Temporary Safety, deserve neither Liberty nor Safety.
En mi concepción liberal del mundo, el único motivo que justifica la existencia de un estado (y, por lo tanto, lo que me sacó del anarquismo para dejarme donde estoy ahora) es la justicia. Los hombres tienen una serie de derechos y libertades pero puede suceder que alguien pretenda coartarle a otra persona su ejercicio. Eso debe evitarse. Por eso debe haber un sistema judicial y unos "cuerpos de seguridad", que vigilen que no se atenta contra ningún individuo. Por supuesto esto cuesta dinero y esto justifica que haya impuestos, tan altos como sea necesario a fin de tener un sistema judicial eficaz. Pero no quiero ir por ahí ahora.
Vigilantes, guardianes entre el centeno. En principio totalmente a favor. Lo que pasa es que dice el refran que "no hay mejor defensa que un buen ataque" y hay otro que advierte que "más vale prevenir que curar", así que en aras de la seguridad ciudadana, para defendernos de aquellos no ya que nos están haciendo daño sino de aquellos que pudieran tener la intención de hacerlo, todo ciudadano se convierte en sospechoso. Los controles de seguridad en los aeropuertos empezaron como un paso de aduana más (identificación y comprobar que no se trafica con nada ilegal o se hace contrabando, cosa que ya de por sí me parece fatal) y han derivado a lo que tenemos hoy día. Ganas me dan de esconder nitroglicerina en un bote de champú de viaje, sólo por joder. Otro ejemplo es lo que se comentaba el otro día sobre el trato que reciben los clientes en algunos centros comerciales.
¿Dónde está el límite? ¿La seguridad colectiva justifica la pérdida de derechos y libertades individuales? Democracia-demagogia-populismo-fascismo. En otros tiempos los altercados fueron otros, pero la secuencia fue la misma. ¿Queremos que la historia se repita?
PD: Dejo a ejercicio del lector juzgar en qué punto se encuentran las sociedades de distintos países