Siendo menos cínicos, el pueblo vota a sus representantes, que se supone que defienden las ideas que ellos prefieren en cuanto a la política más adecuada para el país. Si los representantes llegan a compromisos a partir de sus respectivas posiciones, se puede ver como que la mitad de los alemanes llegan a acuerdos con la otra mitad, haciendo concesiones por ambas partes. No veo que esto sea per se antidemocrático, sino todo lo contrario.
Lo que sí es en principio antidemocrático (aquí habría que ir, como en el otro caso, supongo, a los detalles de cada caso particular) es cuando se consigue una mayoría justita justita para gobernar, dejando fuera a un partido mayoritario (digamos, el segundo partido más votado), cuya postura no estuviera para nada representada en las decisiones de gobierno.
P.D.: jejeje, cualquiera podría sospechar que soy del PP... sólo de pensarlo me dan escalofríos...
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